¿A quién quieres más? ¿A mamá o a papá?
Nos han hecho esta pregunta tantas veces que no sabemos ni contarlas.
Otra de las preguntas que son difíciles de responder es ¿té o café?
Lo primero que pensamos cuando nos hacen esta pregunta es ¿por qué tengo que escoger?
Si la pregunta nos la repiten pero con ciertos matices, la cosa cambia. ¿Qué es mejor para estudiar? ¿Café o té?
Contenidos
Como mejorar la concentración gracias al café
Vamos a empezar por el principio y veremos a donde nos lleva. Una de las consecuencias más evidentes de estudiar durante horas es que el estrés hace su aparición y no suele ser de forma paulatina, sino que en demasiadas ocasiones, aparece de forma repentina y es más complicado gestionarlo. De repente nos sometemos a horas de estudio con una presión constante, con ansiedad y con miedos, y nuestro organismo paga las consecuencias, sufriendo todo esto.
Maneras de reducir el estrés
El deporte y actividades físicas variadas nos ayudan a desconectar de estas palizas de estudio. Le damos un respiro a nuestro cerebro y nuestro organismo se relaja, lo cual es necesario, saludable y un imperativo para lograr las metas que nos hemos puesto.
Otra forma es recurrir a bebidas estimulantes, mejor si son naturales, como el té y el café. Ambos tienen el beneficio adherido de mejorar nuestra capacidad de asimilación, aumenta nuestra memoria, y nos permite una mayor concentración.
El consumo de té sigue subiendo, cada día es una bebida más popular, pero sin duda, la cafeína que nos aporta un buen café, sigue siendo la reina. Es, sin duda, la más escogida por los estudiantes a la hora de estudiar.
También es cierto que, aproximadamente, cuatro tazas de té al día, reducen considerablemente la producción de hormona del estrés, lo cual es importante. Lo que es incontestable es que ambos bebidas son muy beneficiosas para nosotros, y más en época de estudios, siempre que se consuman de una forma responsable, moderada.
Esto todo está genial, pero la pregunta es simple ¿Café o té? Y nos referimos a la hora de ponernos a estudiar. Repetimos, cada una de ellas tiene unas propiedades propias que, cuando consumimos estas bebidas de una forma responsable, nos ayudan a mejorar el resultado de tantas horas de estudio.
Como nos ayuda el café
Por un lado tenemos el café. La cafeína que nos aporta, tiene actuación directa en el cerebro. La cafeína nos mantiene despiertos, reactivando nuestro cerebro más de lo normal.
Esto es necesario, esencial diríamos, para hacer de nuestra memoria un coloso, entrenarla para que la memoria a corto y medio plazo sea más evidente, incrementando la atención en algo específico que estemos haciendo, en este caso, estudiar.
Se recomienda tomar unos 300 gramos de café, como mínimo, al día, en épocas de estudio o de estrés más alto de lo normal.
La razón de esto es que la combinación entre el café, o mejor dicho, la cafeína, y la glucosa, hace que la circulación sanguínea sea mejor y alimenta de una forma eficaz a nuestro cerebro, por lo que funciona a mayor velocidad, lo que hace que seamos más eficientes. Es decir, tendemos a absorber una mayor cantidad de información en muchísimos menos tiempo, así que la presión disminuye y el estrés baja.
Como nos ayuda el te
Por otro lado tenemos el té. El té es una bebida cuyo consumo ayuda con la pérdida de memoria. Además, cuenta con propiedades que nos estimulan y dan energía, nos ayudan a asimilar información de forma rápida y constante, lo cual es lo que buscamos.
Esta infusión tiene una concentración muy alta de antioxidantes que nos ayudan a proteger nuestro cerebro. El té es una sustancia vegetal, natural, y sus propiedades van desde la prevención de la fatiga, física y mental, a estimularnos y despejarnos.
El té nos proporciona la sensación de sentirnos bien, satisfechos, tranquilos, y en momentos de estrés, esto es necesario.
Está comprobado que una taza de té tiende a que nos sintamos tranquilos, sobre todo ante situaciones de estrés. Así que, tomar una taza de té nada más empezar la jornada de estudios, es suficiente para relajarnos ante nuestros libros apuntes, no perder los nervios, y ponernos al lío.
Conclusiones
Así que… El café nos da energía rápidamente, y el té tiene efectos que duran más tiempo y nos tranquilizan. El café ayuda a despejarnos, a que nuestra memoria asimile más rápido los conceptos, y el té nos relaja ante el estrés desproporcionado que nos da con estos temas.
Sea cual sea el que más te guste, el que mejor te vaya, recuerda que cualquier cosa que tomemos en exceso es mala para nosotros, es insalubre porque nos provoca más inconvenientes que ventajas.
Abusar del café y del té, provoca problemas digestivos, insomnio, temblores musculares, calambres, estrés, nerviosismo, ansiedad, y no nos interesa nada de esto.
Es importante tomar estas bebidas con responsabilidad y mesura. Pero ¿Quién puede resistirse a un café?
¿Cuál es el punto?
Desde que el mundo es mundo, los estudiantes hemos buscado mil millones de formas para mejorar nuestro rendimiento, capacidad de concentración, capacidad de atención, retención de información, y más si estamos en plenas épocas de exámenes.
Antes era la era del café, ahora es más el té.
Pero no cualquier té, sino que la moda es el té matcha, un tipo de té japonés que, sobre todo entre universitarios, se están poniendo de moda.
Te Matcha
El té matcha es un té en polvo de color verde, un verde muy intenso, y es tradicionalmente consumido en Japón. Se han hecho estudios importantes sobre este tipo de té, y todas concluyen en que es un té con propiedades muy beneficiosas para nuestra salud, y que, ya de cara a los estudiantes, que son quienes lo consumen por esta razón, mejora la concentración y la atención.
Esto hace que nuestro rendimiento se vea muy aumentado, sobre todo ante tareas que supongan un gran esfuerzo. Pero es que estas investigaciones también nos aseguran que el té matcha aumenta la función cognitiva y mejora nuestro estado de ánimo.
El té matcha es la mezcla perfecta entre la cafeína que tiene, y la l-teanina. Esto último no es más que un aminoácido que regula la absorción de cafeína. Lo que hace es que contrarresta parte del efecto estimulante de la cafeína, y además, disminuye la tensión sanguínea que siempre se ve aumentada por la cafeína.
¿Cuáles son las diferencias entre el matcha y el café?
Pues una de las más destacadas es que aunque ambos dan un subidón de energía, con el café es muy efímera, se va repentinamente. El matcha tiene una subida de energía paulatina, debido a que la absorción de cafeína es mucho más lenta y prolongada. Así que además de la energía, la sensación de alerta, también se mantiene en el tiempo, llegando a durar más de siete horas.
Pero tampoco todo es bueno, la parte negativa del matcha es que, una vez pasa el efecto del subidón de energía, te sientes mucho más cansado, como lento de reflejos, menos atento.
Por otro lado, el café libera adrenalina y glucosa en dosis bastante altas, aumentando los niveles de insulina en sangre, lo cual puede ser un problema en diabéticos. Pero el té no tiene estos efectos.
En resumen, té o café, café o matcha, ambos tienen mil cosas buenas y alguna mala. Lo que nos queda claro es que ambos son excelentes compañeros de estudio.
Y nos vais a perdonar, pero nosotros escogeremos Café.
Ya sabéis, el café, deliciosa bebida con increíbles propiedades, y mucho mejor en compañía.
Si quieres saber más sobre como afecta el café a tu cuerpo, puedes visitar otros artículos:
- Las propiedades del café: ¿Cómo beneficia a nuestra salud?
- El café en las embarazadas: ¿Cómo afecta el café durante el embarazo?
- Café y colesterol: ¿Es el café perjudicial para el colesterol?
- ¿Cómo afecta el café a nuestra mente?: Por qué no tomar café antes de ir a comprar
- Azúcar y café: ¿Cuánto azúcar deberías servir en tu café?
- ¿Tienes que dejar de beber café?: Síntomas de la abstinencia de cafeína
- Mitos y bulos: ¿El café deshidrata?
- Café en cápsulas: ¿Son peligrosas para la salud?
- Los riñones: ¿Puede el café mejorarlos?
- Ten cuidado: Evita añadir estos ingredientes al café
- Cafés para llevar: ¿Qué necesitas saber?
