Cuando llega el verano, los amantes del café, como nosotros, seguimos bebiendo café, obviamente. A algunos, les encanta caliente, cuanto más mejor, pero a otros, les tira lo fresquito. ¿Lo bueno de nuestra bebida favorita? Que es tremendamente versátil, por lo que podemos hacerla fría, o caliente.
Una de las bebidas frías, rectifico, uno de los cafés fríos más ricos y refrescantes, dulces y deliciosos, es el Café Jamaicano, o Jamaican rum coffee cocktail. Llámalo cómo más te guste, nosotros le llamaremos paraíso.
Es una receta típica jamaicana, hecha, en su origen, con Blue Mountain, pero que se puede preparar con cualquier tipo de café, de tueste oscuro, molido medio.
Pero, para los que aún no conocéis el Blue Mountain, os lo contamos a continuación.
Contenidos
Café Blue Mountain
Este café, el Jamaica Blue Mountain, crece en altitudes de hasta 1,700 metros, en plantaciones muy elevadas y con unas características determinadas.
Como su nombre indica, su procedencia no puede ser otra que las áreas de cultivo de las conocidas como Montañas Azules de Jamaica.
Debido a la ubicación de las plantaciones, las temperaturas frías a las que se exponen los cafetos, y, por supuesto, las fuertes lluvias, las cerezas de café crecen más despacio que otros cafés Arábica, madurando alrededor de 10 meses, el doble que otros muchos arábica.
Debido a que es una pequeña área de cultivo de, tan solo, 6,000 hectáreas, la cantidad de cosecha es muy limitada, y de ahí, su precio.
Después de la cosecha, la junta de la Industria del Café de Jamaica debe aprobar el café, y dar el visto bueno a su calidad, aroma, cuerpo y amargos, para ser comercializado. Sólo cuando esta junta ha certificado la autenticidad del café cosechado, éste puede llevar el nombre de Jamaica Blue Mountain.
Curiosidades del café Jamaica Blue Mountain
Otro punto de venta único: el café verde se almacena en barriles impresos en negro, disponible en 15, 30 y 70 kg. Son muy característicos y distintivos.
Los granos de café verde cosechado están disponibles en cinco niveles de calidad. Cada nivel tiene regulaciones tremendamente precisas para el tamaño, forma, color y la apariencia del grano.
Este café tiene un sabor suave, levemente dulce y con una acidez muy sutil. Sus aromas son variados y complejos.
Esta variedad, también conserva su sabor, aroma, cuerpo, de una forma más precisa, si se prepara en Prensa Francesa.
La cafetera de émbolo
Y ahora… ¿Prensa Francesa? Para los que nos apasiona el café, este concepto lo tenemos más que arraigado, pero realmente, aun sin saber su nombre, no hay persona que no conozca este tipo de cafetera.
Esta cafetera también se llama cafetera de émbolo, o de pistón. Es barata, es simple, y el café resultante depende de ti: más café y más tiempo de infusión es sinónimo de café mas fuerte que todo lo contrario.
Esta tipo de cafeteras datan de mediados del siglo XIX, y fueron inventados por Mayer y Delforgue, convirtiéndola en un utensilio muy popular en Francia. Su diseño era bastante diferente al actual, que es obra de Brun Cassol y Faliero Bandanini, que en 1929 la patentaron con el modo de empleo que aún se usa actualmente.
Es un mecanismo simple: una jarra, un émbolo que se justa a los bordes y una tapa. Es, básicamente, un método de hacer café que sofistica el sistema típico de hacerlo en una olla.
El tipo de molienda para esta cafetera debe ser grueso, y si es molido justo antes de hacerlo, conservará más el aroma. El agua es igual de importante, ya que recomiendan que sea agua mineral o filtrada, de entre 90 y 93 grados.
Primero calentar la jarra con agua hirviendo para evitar que, mientras infusiona, tarde más en enfriarse. Añadir el café y luego, el agua. Dejar el émbolo subido durante unos minutos, dejando que infusione, y bajar lentamente el embolo hasta que todo el café quede en el fondo.
Es un método limpio, rápido y muy versátil, ya que dependiendo de las proporciones que usemos de café / agua obtendremos una potencia de café muy variable.
La Prensa francesa es la mejor opción para hacer este café, ya que le exprime cada gramo de sabor y lo logra delicioso, pero no es la única opción para hacer un buen Café Jamaicano.
Otras cafeteras que pueden servir
¿Qué otras opciones tenemos? Pues las cafeteras eléctricas, la cafetera moka, y la cafetera softbrew. Comentemos algo de ellas:
Existen un montón de cafeteras eléctricas, de hecho, hasta existe la versión eléctrica de la clásica cafetera italiana, de la que hablaremos después, pero hay que reconocer que la más popular, conocida y famosa, es la cafetera eléctrica de goteo, la clásica de oficina.
Vamos a dar un paseo por las diferentes clases de cafetera eléctrica que tenemos a nuestra disposición. Estaremos de acuerdo en que un café apetece casi a cualquier hora, así que mejor conocer nuestras opciones.
Cafeteras eléctricas
- Cafetera eléctrica pequeña:Apenas nadie la conoce pero es terriblemente práctica. Es pequeña y permite hace un café con la sola ayuda de un enchufe. Hay varios tipos, y son realmente prácticas en viajes de ocio.
- Cafetera moka eléctrica: La cafetera moka fue una auténtica revolución, la versión eléctrica no fue más que la reinvención de un clásico de fama y eficiencia.
Para ello, simplemente, se ha cambiado la necesidad de un fogón, por una resistencia eléctrica en la base de la cafetera. Esta resistencia, calienta el agua que sube por el filtro, y en la parte superior de la cafetera, va saliendo el café. - Cafetera exprés eléctrica: Pueden tener molinillo de café o no, pero el funcionamiento es similar. El agua sube desde el depósito, pasa por unas resistencias que la calientan, y pasa a través del café, compactado en un cacito con dos salidas. Estas cafeteras producen un café cuya amargura depende de la cantidad del café que usemos en el cacito, y obtenemos un café cremoso y delicioso.
- Cafetera eléctrica de goteo: Es una cafetera con un filtro por el que pasa el agua, después de ser calentado por una resistencia, y después de atravesar todo el café del filtro, cae en la cafetera, generalmente de vidrio, que esta sobre una base con otra resistencia que mantiene el café caliente.
- Cafetera de capsulas: Limpias, cómodas, y con una variedad infinita de opciones. Su funcionamiento es tan simple como poner una de las capsulas en el habitáculo referido, darle a un botón, y el café, la bebida, o la infusión, sale con un funcionamiento como el de las demás: agua de un deposito pasa por una resistencia, que atraviesa la capsula con el café, o los polvos de cacao, leche, o infusión, y cae en la taza. Fácil y limpia. Las ventajas de las cafeteras eléctricas son las que se han descrito en cada pequeña reseña: son cómodas, son limpias, son rápidas y hay una variedad extensa que se ajusta a las necesidades de cada persona.
Cafetera Moka o Italiana
Las cafeteras italianas, o Moka, son la cafetera más clásica que existe. Se les puede llamar de mil formas, macchinetta, greca, bialetti… pero da igual cómo las llames, todo el mundo la reconocerá en cuanto la vean.
Nació en los años 30 por Alfonso Bialetti y se popularizó en los 50, cuando se convirtió en la reina y señora de cada casa. Sigue proporcionándonos cafés fuertes, aromáticos, deliciosos.
Creo que no hay ni una sola casa que no tenga o haya tenido una Moka. Es de los imprescindibles de todo buen amante del café.
Desde su invención, el mecanismo no ha variado. La tecnología no la ha mejorado, ya era perfecta. Y aunque hay mokas de mil formas y colores, la reina, la más escogida, sigue siendo la más clásica, la de base hexagonal.
Su funcionamiento es sencillo: Agua en una cámara inferior que actúa como depósito de agua, y que se pone al fuego. El agua asciende por el embudo portacafé, pasando a través de este, hasta depositarse en el depósito superior.
Es, realmente, la cafetera más usada, y más representativa.
Cafeteras Softbrew
Este tipo de cafeteras es muy novedoso, ya que datan de 2010. Y aunque se parecen a la prensa francesa, su uso es mucho más simple, funciona como una tetera.
Rellenas el filtro con café molido, añades agua ya caliente y esperas a que repose. La novedad de esta cafetera reside en el filtro que usa.
En menos de diez minutos, tienes un café.
Es muy versátil, ya que no hay una especificidad de café que usar, tanto si es de molido grueso, como fino o extrafino, es gracias a su filtro especial, con microperforaciones, cualquier molienda es aceptada.
Obtendremos un café muy sabroso, con cuerpo y aroma, y realmente, no hace falta experiencia para usarla y tener resultados excepcionales.
Es rápida, de fácil manejo, y fácil de limpiar.
¿Qué más necesitamos para un buen Café Jamaicano?
El ron. Jamaica es una de las potencias de ron más grandes e importantes del mundo. De hecho, es la isla del Caribe con más y más arraigada tradición en la elaboración de los más deliciosos rones. ¿por qué en el Caribe? Porque aunque la planta de azúcar llegó hasta allí llevada por los españoles, quienes tuvieron acceso a ella gracias a los árabes que la llevaron a Granada desde la India, en pleno siglo XI, es en el Caribe donde mejor floreció, y donde su cultivo era óptimo y rentable.
Origen del Ron en Jamaica
Fue en estas plantaciones caribeñas donde ingleses y franceses, propietarios de esas grandes tierras, en el siglo XVII, descubrieron que podían tener melaza del azúcar, y que al fermentarla, obtenía lo que llamarían Ron.
La caña de azúcar se fermenta y se consigue un zumo puro, que al destilarlo aún queda más puro, listo para limpiarlo. Una vez está limpio se añeja en barricas de madera, que suele ser roble americano. Y he aquí el ron caribeño que nos gusta tanto.
Licor Tía María
Otras recetas de Café Jamaicano, tienen Tía María. ¿Qué es esto? El Licor de Tía María es un licor de café con ron, vainilla y azúcar, dulce y con un alto contenido en alcohol que, al igual que el ron, es de Jamaica.
La leyenda cuenta que una joven aristócrata española, allá por el siglo XVII, se vio obligada a irse de su plantación, por conflictos allí, huyó con una de sus sirvientas, llevándose un joyero familiar con perlas negras, y la receta del licor de su familia.
En honor a ella, a sus servicios y al cariño que la profesaba, empezó a fabricar el licor, y le puso su nombre.
Mito, realidad o leyenda, la verdad es que empezó a comercializarse en 1950 y sus campañas de publicidad, con modelos como Iman en los años ochenta, le dieron notoriedad y popularidad.
Detalle final
Nos queda el último y no menos importante, la nata o chantillí. Hay una diferencia de sabor entre uno y otro, el chantillí es muchísimo más dulce que la nata, y, en caso de usar nata, aconsejamos no montarla del todo.
La receta del café jamaicano
Bueno, ya tenemos café, cómo hacerlo y dónde, el ron, el Tía María y la nata o chantillí. ¡Vamos a por la receta del Café Jamaicano!
- El primer paso es que el Café Jamaicano se sirve frio, y en copa o vaso alto. Así que lo que debemos hacer es tener en el congelador las copas o vasos, para que estén a temperatura óptima. Pero ¿Qué pasa si es una improvisación del momento y no tienes las copas en el congelador? No pasa nada, pon unos cubitos de hielo en la copa y agua fría, déjalos mientras llevas a cabo los siguientes pasos, que enfríe el vidrio o cristal, y tira el hielo y el agua antes de agregar nada.
- Preparamos un café muy cargado, un café solo potente, con cuerpo, en cualquiera de las cafeteras que hemos comentado anteriormente en este artículo. Y, una vez tenemos nuestro café listo, lo dejamos enfriar. No recomendamos usar hielo para enfriarlo ya que aguaría nuestro café.
- Una vez está frío, y nuestra copa helada lista, recuerda que si optaste por usar hielo, tíralo antes de verter el café en la copa.
- Añade ron a tu gusto, y remueve la mezcla. Recomendamos ron añejo, pero eso también dependerá de lo que te guste.
- Añade, y esto es una elección personal y prescindible, Tía María. Le dará un toque avainillado muy rico.
- Y por último… sobre nuestra mezcla de café y ron, pondremos la nata semi-montada o crema de chantilly.
Para rematar esta delicia, espolvoreamos nuez moscada o canela sobre la nata, y ¡voliá! Nuestro café jamaicano está listo para ser degustado.
¿Lo has probado alguna vez? El licor Tía María no se usa siempre, pero realmente le da ese toquecito dulce, diferente y delicioso.
También se puede tomar con hielo, pero si te gusta el café muy fuerte, negro y con cuerpo, mejor prescinde de él.
Y hasta aquí, el café Jamaicano. ¡¡A disfrutarlo!! Y como siempre, con compañía sabe mejor.
Si quieres probar más recetas curiosas, puedes visitar otros artículos:
- Para los golosos: Cómo preparar un buen Café Azteca
- Refréscate en verano: Salted Caramel Iced Coffe y Café Dalgona
- Para los aún más golosos: Cómo preparar un buen café S´mores Frappe
- Clásico de Starbucks: El café de otoño, Pumpkin Spice Latte
- El café con isla: Café Affogato, la Guía Definitiva
- Suave y menos ácido: El café americano, la Guía Definitiva
- El más famoso en USA: El café latte, receta e historia
- Las mejores recetas: Cafés de Starbucks
- Más recetas: Starbucks 2
- Delicia para el verano: Granizado de café
