Vivimos en una sociedad que nos obliga a dormir poco e ir a prisa a todos lados. El café es uno de nuestros mejores aliados para despejarnos y tener energía, pero por otro lado, nos han bombardeado por todos lados que no se debe abusar de la cafeína, y que llegado un punto, el café descafeinado es nuestra mejor opción. Pero ¿Cómo se elimina la cafeína del café?
La semilla de café tiene un 2% de cafeína, sustancia que además de despertarnos y dar energía, también genera adicción, como ya comentamos en otro artículo.
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Descubrimiento de la cafeína
Fue en 1943 cuando se descubrió que si nuestro organismo absorbe un gramo de cafeína al día, durante una semana, produce esta adicción, y al dejarla, podemos llegar a sentir síndrome de abstinencia…
Es por esto que se empezó a hablar del descafeinamiento del café. Un café con todo el sabor pero sin los efectos de la cafeína.
Friedlieb Ferdinand Runge, un químico alemán, fue el pionero en este procedimiento en 1820. Goethe, poeta amigo de Runge, le comentó que era una buena idea que analizase el café y todos sus componentes, para así descubrir la causa de su insomnio crónico. Runge, gracias a esto, descubrió la cafeína.
Tuvieron que pasar muchísimos años, hasta 1903, para que el procedimiento progresase realmente. Otra vez un alemán, Ludwig Roselius, pensó en pretratar los granos de café con vapor. Hacía esto antes de poner el café en contacto con el solvente extractor de la cafeína.
El vapor aumentaba el tamaño de los granos de café, que a mayor superficie, pues estaban hinchados, el proceso de eliminación de la cafeína era más fácil y rápido, permitiendo descafeinar grandes cantidades para uso comercial, por primera vez.
Proceso de descafeinización del café
En aquel momento, el proceso de descafeinización se hacía a costa de sus cualidades sensoriales, disminuyendo su sabor. Había varios métodos pero, el más empleado era el de Roselius.
Este proceso era sumergir el café en agua, extraer la cafeína del líquido, obtenido por adicción de un solvente orgánico o sobre carbón activo, para volver a empapar los granos en ese liquido ya carente de cafeína, para que los granos reabsorbiesen los compuestos extraídos durante el proceso, sin la susodicha cafeína.
El solvente era, principalmente, acetato de etilo. Este compuesto se encuentra en las cerezas del café, pero jamás está en contacto con los granos.
Otro método era un chorro de CO2 bajo presión.
¿Cómo se hace la descafeinización del café en la actualidad?
Pues se puede hacer de tres formas:
- Proceso de cloruro de metileno. Se humedecen, los granos verdes, en agua, para que la superficie del propio grano se vuelva muchísimo más porosa. Quedan en remojo en cloruro de metileno hasta que la cafeína que contiene el grano, quede disuelto. Para eliminar el disolvente, se hace en un evaporador y, posteriormente, se lavan los granos.
Posteriormente, los granos se secan con aire caliente. - Tratamiento con agua. Los granos de café, humedecidos, se meten en agua mezclada con extracto de café verde, a los que anteriormente, ya se le ha reducido el nivel de cafeína. Hay que decir que, este proceso, se puede hacer solamente, lavando los granos con agua. La ósmosis que se produce, atrae la cafeína desde la concentración de los granos, a la bajísima concentración del disolvente. Ya descafeinados, los granos se secan con aire caliente.
- Dióxido de Carbono.– Se introducen los granos de café en unos tambores que funcionan a una presión de entre 250 y 300 atm, mientras el dióxido de carbono circula entre ellos. Con esa presión en particular, el dióxido de carbono adquiere una serie de propiedades características que le dota de una densidad líquida, pero con una capacidad de difusión similar a un gas. Esto le permite entrar en los granos y disolver la cafeína. El dióxido de carbono resultante de ese proceso, rico en cafeína, se pasa por un filtro de carbón vegetal que absorbe esa cafeína, y el dióxido de carbono puede ser reutilizado. Los granos del café se secan con aire caliente.
El más utilizado de estos procesos, no es otro que el de cloruro de metileno, ya que es más barato y proporciona un muy buen resultado.
Los cafés de muy alta calidad, sufren demasiado en el proceso de dióxido de carbono, por esto, suele hacerse en café arábica de altura, porque tiene una concentración mínima en cafeína, si lo comparamos con otras variedades.
¿Qué beneficios tiene el tomar café descafeinado?
- Aporte de vitaminas. Este tipo de café suele tener una cantidad elevada de vitaminas B2 y vitaminas B3, buenas para las jaquecas, calambres musculares, protección del aparato digestivo, y del nervioso.
- Aporte de minerales.- Hierro, fósforo, potasio, calcio, magnesio…
- Ayuda contra la ansiedad. Un estudio de Harvard asegura que además de controlar la ansiedad, el café descafeinado puede ayudar como antidepresivo
- Protección cardiaca. Este tipo de café reduce el riesgo de mortalidad en pacientes con cardiopatías.
- Prevención del deterioro mental por envejecimiento. Cumplir años hace que perdamos facultades mentales. El café descafeinado aumenta el metabolismo del azúcar que a su vez, ayuda a prevenir el deterioro mental debido a los años y la vejez.
- Mejora el proceso digestivo ya que reduce inconvenientes digestivos.
- Reduce el insomnio
- Redice el riesgo de enfermedades hepáticas.
Pero como en todo, hay luces y sombras, y en el caso del café descafeinado, no iba a ser diferente. Si sus beneficios son variados e interesantes
¿Cuáles son los riesgos de tomar café descafeinado?
- Presencia de sustancias químicas. Los procesos con cloruro de metileno o acetato de etilo, pueden hacer que pequeñas partículas de estos compuestos se adhieran a los granos. Son carcinógenos para los humanos, y pueden provocar edema pulmonar, pérdida de audición, depresión del sistema nervioso central, disfunciones hepáticas y renales, y efectos sobre los parámetros hematológicos. Ambas sustancias están aceptadas por las agencias de salud, ya que consideran que la probabilidad de que exista riesgo para la salud apenas existe.
- Aumentar los niveles de colesterol en sangre. El café descafeinado tiene granos de café con mayores contenidos de grasa que los normales. Esto es un riesgo potencial para los niveles de colesterol óptimos.
- Aporta menos beneficios para nuestra salud, que el café con cafeína. Los mejores cafés para la salud son los de tueste escaso, o tueste natural, y los no torrefactados. El café ecológico es la mejor opción. El descafeinado aporta más problemas que soluciones.
Y tú, ¿café normal, o descafeinado?
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