Hace un tiempo ya hablamos de cómo pedir cafés si estamos de viaje por España, pero hoy nos vamos a ir un poco más lejos, y no s vamos de viaje por toda Europa.
En el viejo continente nos encontramos con algunos de los países que más café consumen, o que tienen una cultura del café muy arraigada, como Italia o Austria, que poseen algunas de las cafeterías más hermosas del globo.
Así que si quieres quedar como todo un experto, no te saltes nuestra guía para pedir cafés por Europa.
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Italia, hogar del espresso
La primera parada creo que no puede ser otra que Italia, pues es donde se ideó la máquina de café espresso, la clásica moka y una cantidad casi incontable de recetas de café.
Y aunque en Italia, en cada casa hay un café, como quien dice, en todos sus restaurantes y cafeterías hay algunos términos que son comunes allá donde vallas. Por ejemplo, y el más obvio, sería el clásico espresso, que es lo que aquí consideraríamos un café solo, pero luego tiene sus variaciones.
Tendríamos un café algo más corto que sería el ristretto, o uno más largo que sería el lungo, de los que hablamos en el artículo sobre el café espresso y sus variedades.
Además, también puedes pedir un doppio, que serían 2 cargas de café con el mismo agua que un espresso, y ya si nos tiramos a la leche, ¿Qué hay más italiano que el cappuccino o el latte macchiato?
Pero si lo que quieres es un café con leche como los que te servirían aquí, tendrías que pedir un café latte. O si quieres el típico cortado (café solo con una gota de leche) que te servirían aquí, debes pedir un espresso macchiato. Si lo quieres frío, especifíca que lo quieres «freddo», mientras que si lo prefieres caliente, dirías «caldo».
Si buscas algo más suave, y quieres pedir un café americano, en la bota de Europa también se consume de manera habitual, pero su preparación es algo distinto, ya que no usan el café de filtro, si no que te pondrán una jarrita con agua hirviendo al lado de tu espresso.
Otra variedad que seguro que te resultará deliciosa, serían los maroccino o mocaccino, depende de la región en la que te encuentres. Esta receta de café se prepara con un espresso, un poco de espuma de leche y un toque de cacao en polvo por encima, suena bien, ¿no? Aún así, pregunta primero, ya que en algunos locales el café moccacino puede ser simplemente café con chocolate y un poco de espuma de leche por encima.
Para acabar con Italia, si no puedes vivir sin tu carajillo después de la comida, recuerda que en este país le dicen café coretto, y debes especificar que licor quieres añadir.
Inglaterra, té y café
Si estas de viaje por Reino Unido, y quieres tomarte tu café, no tiene mucha ciencia, puedes pedir «a coffe», pero si quieres un buen café con leche para desayunar, debes pedir un «white coffe». Aunque no sea Europa, en USA han importado los nombres italianos, y suelen usar caffe latte para estos casos. Aún así, si no quieres tener dudas, pide un milk coffe, y te entenderán en cualquier sitio.
Aunque si el café con leche se te hace mucho y quieres un cortado, debes pedir «a espresso with a dash of milk», que es literalmente un café solo con un chorrito de leche.
Lo que si, ten en cuenta que si pides un coffe, es posible que te sirvan café de filtro o de goteo, que es mucho más aguado y suave, por lo que si lo que realmente quieres es un café como los que se toman en España, te será mejor pedir un espresso.
Londres
A decir verdad, Gran Bretaña en general no es muy aficionada al café, allí consumen más té, y están acostumbrados a un café más aguado y ligero, es decir, suelen tomarlo americano. Por eso, si quieres tomar un café más fuerte debes especificarlo bien claro, pidiendo un black coffe. Puedes pedirlo largo o corto preguntando por un short black o un long black. Si lo que quieres es un café con leche, mitad y mitad, puedes pedir un flat white.
Hablando de leche, si quieres especificar algo sobre esta, recuerda que allí se dice whole milk a la leche entera y skimmed milk a la semidesnatada.
Francia, el café «olé»
Pedir café puede ser un poco lioso en este país, pero para eso estamos aquí. Empecemos por el clásico café con leche, en este país se le diría café au lait (que se pronuncia café «olé»). Este café se serviría en taza grande, si lo quieres más pequeño, tendrás que pedir un café cème, y de hecho, no será leche leche, si no más bien crema de leche.
Para pedir algo más fuerte, un café cortado, lo que le dirías al camarero es un café noisette, que significa nuez, y es la cantidad de leche aproximada con la que cortarán tu café. Puedes indicarle al camarero si quieres un poco más o algo menos de leche, si no, te pondrán esa medida estándar.
Ahora, si quieres un café solo tipo espresso, por los alrededores de la torre Eiffel tendrás que pedir un café petit noir, que es literalmente café negro pequeño.
Algunas variedades más específicas serían el café glacé, que es café con hielo, el café Hélène, que es un café espresso con crema de avellanas, o el café arrosé, que sería el carajillo.
Otra opción que puedes hacer para quedar como un perfecto lugareño local, es a media mañana pedir un café du matin, que es un café largo con leche muy caliente.
París
En la capital parisina tienen ciertas costumbres que te convendrá saber si viajas hasta allí. Aunque gracias al apartado anterior ya sabes las bases, debes tener en cuenta ciertos detalles extra.
Por ejemplo, si no especificas claramente el tamaño de la taza que quieres, te pondrán siempre la más grande, que es consecuentemente la más cara. Si estas acostumbrado a un café con leche español, debes pedir la taza pequeña, que sería la petit, pues será la que tiene un tamaño más similar.
Además, en esta ciudad, el café au lait te lo servirán con leche fría, mientras que si quieres el café más caliente, debes pedir el café crème, que llevará, eso si, la mencionada crema de leche.
Portugal, cultura cafetera arraigada
Desde Francia, pasamos a Portugal, pero al contrario que Napoleón, nosotros no nos quedaremos en medio. El país vecino tiene una cultura del café muy extensa y arraigada, y de hecho, cuando viajan a España, suelen decir que nuestro café es malo, aunque quizá sea más bien por que no aciertan a pedir el café que realmente quieren, o bien aquí no sabemos preparárselo.
Pero la cosa aquí es que ellos te lo preparen a ti, para ello, vamos a ver su vocabulario cafetero. Para empezar, el café solo allí lo llaman bica. No es exactamente igual, pero sí parecido. Por otro lado, lo que aquí sería un cortado, en esta parte de la península Ibérica le llaman un pingado (pinga significa gota). Luego si quieres un café más aguado y ligero, lo que estas buscando sería el café carioca, que viene a ser un café americano. Por otro lado, un café corto o ristretto, en Portugal sería un café curto.
Entrando ya a los cafés con leche, para pedir uno que sea mitad y mitad, sería un meia de leite, y te lo servirían en una taza mediana. Pero si eso te sabe a poco y quieres una taza más grande, puedes pedir un galão, aunque más que taza, normalmente lo sirven en vaso de cristal alto.
Alemania, ein Kaffe, bitte
Del sur al norte, en este país les gusta el café fuerte. Por eso tenlo claro si quieres un café solo, que en alemán sería ein kaffe o schwarzer kaffe (café negro). Ten en cuenta que suele ser más largo de lo que acostumbramos en España, y repito, más fuerte. Si no quieres líos, puedes pedir igualmente un espresso y te garantizas lo conocido.
Al igual que vimos en otros países, el café latte es casi universal, y te servirán un café con leche, pero si quieres parecer alemán, puedes pedir un MilchKaffe, con el que te servirán un buen vaso de cristal lleno al 50% por leche y la otra mitad de café de filtro bastante fuerte. Aún así, aquí si que tienden a preguntar de que tamaño quieres tu taza, véase kleine (pequeño) o gröss (grande).
Eso si, el cortado aquí ni lo huelen, por lo que para fabricártelo, tendrás que pedir un café espresso con un poquito de leche, es decir: «ein espresso mit wenig Milch». Recuerda que la W se lee como una V, y la ch al final es una especie de G.
Austria, el café vienés
Todo lo visto en Alemania lo puedes usar aquí, ya que comparten idioma, pero ten en cuenta que Viena tiene su propia cultura cafetera, y es bastante poderosa, teniendo alguna de las cafeterías más famosas del mundo.
De hecho, lo normal es que en estas cafeterías tengas directamente cartas de cafés, y muy extensas. Además, es tradicional acompañar el café que escojamos con un delicioso pedazo de pastel o tarta. Así que ya sabes, si no quieres quedar de rarito, no vas a pedirte un café sin más.
Pero si lo que quieres es pedirte un café solo, pues dirías directamente schwarzer. Lo que si debes especificar es el tamaño, vease kleiner o grosser, si lo quieres corto o largo. Y si no, puedes usar la vieja confiable: espresso.
Ahora, si lo que te apetece es algo más suave y cremoso, como un buen café con leche, debes pedir un brauner (amarronado), se ve que aquí funcionan por colores. Eso si, en Austria acostumbran a servírtelo por separado, la leche del café, para que te lo sirvas a tu gusto.
Una especialidad muy típica de Viena, a parte del café vienés, es el Vienesse Melange. Básicamente es un espresso, con leche caliente y una capa de espuma por encima, un poco más pequeño que el cappuccino, y similar a lo que sirven en España como café con leche.
Otra opción para cafés suaves sería el Verlangerter, que sería lo que en Italia llaman Lungo, es decir, el doble de agua que el espresso pero la misma cantidad de café. No llega a ser tan aguado como el americano, pero más o menos es similar.
Eso si, aunque en Alemania funcionaba, el MilchKaffe aquí no te saldrá bien, pues lo que te servirán es un enorme vaso de leche azucarada y una gota de café.
Y si te gustaba el café crème francés, en Viena sirven algo similar, el Einspänner. Este es un café solo pequeño, servido en vaso y con crema de leche batida, además de azúcar.
Viena es una de las capitales europeas del café, y tiene cientos y cientos de recetas que es imposible enumerarlas todas sin que quede un tocho enorme, y como aún queremos visitar algún país más, el resto tendrás que descubrirlo tú. Ya tienes las nociones básicas, por lo que te será fácil desenvolverte y conseguir el café que realmente te apetece. Recuerda además pedirte un buen cacho de tarta para acompañar, y completar la experiencia austríaca.
Suiza, última parada
En este país con tantas fronteras, las peculiaridades con el café están a la orden del día. Por ejemplo, nadie le pone leche al espresso, por lo que si pretendes pedir algún café con leche, te servirán el café por un lado, y un vasito de crema de leche al lado, para que te pongas la que quieras.
El café solo suizo sería un Schümli, y suele ser la preparación más común. Algo más cremoso sería el Schale, un café con un poco de espuma de leche, y será lo más parecido al café con leche que encontrarás en este país, a no ser que pidas un latte o un cappuccino, que son recetas conocidas ya internacionalmente.
Para ir acabando, el café con aguardiente allí le llaman Kaffe Fertig, no es exactamente como el carajillo, pero bueno, es un café con su chispa.
Y esto ha sido todo, id lavando las ropa y preparando la maleta para el siguiente viaje, por que próximamente nos iremos a dar la vuelta al mundo.