La receta del Café Cappuccino

¿Qué es lo primero que piensas al nombrarte un Cappuccino? No vamos a discutir que es una de las bebidas favoritas para nosotros, los amantes del café. El café cappuccino es una de las primeras recetas que todo barista domina a la perfección, y hoy vamos a hablar de este delicioso café.

Además, si eres un amante del café con leche, no dejes de ver nuestro artículo sobre todas las variedades que puedes preparar.

Origen del café Capuccino

Tradicionalmente, el café cappuccino se prepara con 1/3 de café expreso, 1/3 de leche hirviendo y 1/3 de espuma de leche. Otra forma de hacerlo es con nata en lugar de leche. El café de ese expreso suele ser con café tostado oscuro y molido muy fino.

En italiano, un cappuccino es una tapa pequeña, lo cual hace una descripción muy ajustada de la espuma de leche que termina el cappuccino.

Según la historia del café, hace referencia al hábito de los monjes cappucinos, que eran del mismo color, y además, a sus cabezas afeitadas totalmente salvo ese halo de pelo, lo cual le da parecido al capuchino.

¿Por qué la espuma de leche? Algunos la llaman microespuma de leche al vapor, hay que decirlo, y se usa porque al estar vaporizada, hace que la leche tenga burbujas de dimensiones reducidas, dándole a la leche una textura única, ligera y espesa. Si el expreso es vertido de la forma correcta, esta microespuma se quedara sobre la taza.

Evolución del café Capuccino

Una de las razones por las que la gente piensa que hacer un cappuccino es una ardua tarea, es porque lo conoce desde hace poco. A Estados Unidos no llego hasta la década de 1930, pero en Europa, sobre todo en Italia, existe desde hace cientos de años.

La receta de un buen cappuccino se ha perfeccionado durante años y años, refinándose y dando lugar a variaciones para mejorarlo y adaptarlo al hoy por hoy.

En 1900 ya se hacían cappuccino en Italia, ya que por aquella época las cafeteras expreso ya existían.  Las primeras en salir al mercado eran enormes, muy pesadas y demasiado caras. Solo un puñado de profesionales estaba dispuestos, y capacitados, para usarlas.  Poco a poco, estas máquinas fueron simplificándose y volviéndose más fáciles de usar. Su diseño, su uso, todo quedó perfeccionado y, una vez fueron más populares y accesibles, un número mayor de cafeterías y restaurantes, empezaron a comercializar cafés como el cappuccino, el café latte, el café expreso…  Y además permitió que se degustasen estos cafés a lo largo del día, en cualquier momento.

Los cafés, fuesen cuales fuesen las recetas, se volvieron populares, ya no eran exclusivas de una clase social determinada, ya cualquiera podía tomar café. Disfrutar del café.

Proceso de elaboración del café Capuccino

Habitualmente, un cappuccino se hace en máquina de café expreso aunque no necesariamente…

El expreso, recién hecho, es lo primero que se prepara. Seguidamente, se calienta la leche o la nata, una cantidad similar a la de café, y se añade encima. Por último, texturizamos la leche con la varilla de vapor de la cafetera hasta espumarla, para añadirla sobre lo que ya tenemos en la taza. Para finalizar, puedes realizar la receta moderna añadiendo un toque de delicioso cacao en polvo espolvoreado por encima, o canela, según tus preferencias.

¿Qué necesitamos para un buen Capuccino?

Vamos a repasar que disponemos de todos los materiales e ingredientes para poder degustar este rico café:

• Café Expreso. Es lo básico, es un café. En el caso del Café Cappuccino no nos vale un café fuerte, sin más. Necesitamos un café de tostado oscuro, amargo, y bien molido.
• Cafetera. ¿Sirve cualquier cafetera para el cappuccino perfecto? No. Sobre todo hay dos cafeteras que nos ofrecen el expreso perfecto.
  • Cafetera Expresso.– Pueden tener molinillo de café o no, pero el funcionamiento es simple. El agua sube desde el depósito, pasa por unas resistencias que la calientan, y pasa a través del café, compactado en un cacito con dos salidas. Estas cafeteras producen un café cuya amargura depende de la cantidad del café que usemos en el cacito, y obtenemos un café cremoso y delicioso.
  • Aeropress– Esta cafetera tiene una historia muy reciente, ya que no llega a los veinte años desde su invención, en 2005, por Alan Adler.
    • Adler era un ingeniero, inventor de productos deportivos como el aerobie pro, con el que ganó un record Guinnes, y lo que buscaba con este invento, era reducir el amargor del café, así como el tiempo que le llevaba prepararlo cada mañana.Esta cafetera suele definirse como una auténtica genialidad, ya que combina técnicas de otras cafeteras, para obtener un resultado con muchísimo sabor, pero con una elaboración muy sencilla.La cafetera Aeropress es un artilugio muy compacto, compuesto por dos tubos de plástico de polipropileno que se ensamblan uno dentro del otro, como una jeringa muy grande.Su uso es muy simple: una vez pones el filtro en la base, y por encima añades el café molido, solo te queda añadir agua y hacer presión con el émbolo, presionando el agua que pasa a través del filtro directamente a tu taza.En un minuto tienes tu taza de café lista para tomar.La aeropress te permite hacer espresso, cold brew, o cualquier receta que se te antoje, solo añadiendo esos ingredientes que tanto te gustan, a la mezcla de café. Puedes preparar un café normal, o darle un toque exótico a tu mezcla.

      Con esta cafetera, consigues un café muy suave y con apenas tonos de acidez. No tiene posos, y puedes hacer entre 1 y 3 tazas de café en un minuto. Dependiendo de la cantidad de agua que uses, saldrá un expreso o un café americano, eso ya lo decides tú.

  • La Prensa Francesa. Esta cafetera también se llama cafetera de émbolo, o de pistón. Es barata, es simple, y el café resultante depende de ti: más café y más tiempo de infusión es sinónimo de café más fuerte.
    • Este tipo de cafeteras datan de mediados del siglo XIX, y fueron inventados por Mayer y Delforgue, convirtiéndola en un utensilio muy popular en Francia.
    • Su diseño era bastante diferente al actual, que es obra de Brun Cassol y Faliero Bandanini, que en 1929 la patentaron con el modo de empleo que aún se usa actualmente.
    • Es un mecanismo simple: una jarra, un émbolo que se justa a los bordes y una tapa. Es, básicamente, un método de hacer café que sofistica el sistema típico de hacerlo en una olla.
    • El tipo de molienda para esta cafetera debe ser grueso, y si es molido justo antes de hacerlo, conservará más el aroma.
    • El agua es igual de importante, ya que recomiendan que sea agua mineral o filtrada, de entre 90 y 93 grados. Primero calentar la jarra con agua hirviendo para evitar que, mientras infusiona, tarde más en enfriarse. Añadir el café y luego, el agua. Dejar el émbolo subido durante unos minutos, dejando que infusione, y bajar lentamente el embolo hasta que todo el café quede en el fondo.
    • Es un método limpio, rápido y muy versátil, ya que dependiendo de las proporciones que usemos de café / agua obtendremos una potencia de café muy variable.
    • También nos vale para espumar la leche, moviendo el émbolo con velocidad constante. Las burbujas de la microespuma son más grandes que las de la vaporera, pero la leche espuma perfectamente, y es deliciosa.

• La leche.- Escoger una leche ya va en gustos. Desde luego empezar por que no esté caducada. Desnatada, semi o entera, es decisión personal, pero desde luego que esté muy fresca o no se creara la espuma. La leche vieja no espuma, tenlo siempre en cuenta. Honestamente la mejor leche para un café capuchino es la leche entera, ya que es la que mejor espuma y más sabor tiene. La semidesnatada 2% no va mal, pero nuestro café perderá sabor. Aunque si lo que estás haciendo es un capuchino vegano, la mejor leche de este tipo es la de avena, porque hace mejor espuma que la de almendras o cualquier otra variedad. Recordemos que lo que buscamos, es leche con sabor suave pero a la que, al vaporizarla, consigamos espuma.
• Vaporizar la leche.- Si tenemos una cafetera expreso es terriblemente fácil usando la varilla vaporizada que trae la propia máquina. Esa vaporera hace, sin duda, la espuma más adecuada para un café cappuccino, ya que la leche queda a la temperatura ideal, y además con una cremosidad característica, solo hay que poner la vaporera en la leche, y dejar que el vapor la caliente hasta duplicar el tamaño y haya espuma
  • Varitas espumantes. Las hay en cualquier bazar y suelen ser con pilas. Es una varilla que termina como en un muelle circular. Introduce la varilla en la leche pero solo atravesando la superficie de la leche, no tienes que profundizar y deja que se obre la magia. ¿Cuándo está lista? Cuando teniendo el vaso, o la jarrita, en la mano, apenas puedas sostenerla por el calor.

• • Un batidor manual. Da más trabajo, pero no es un problema, ya que la leche espuma rápidamente. Leche en un bol, el batidor de varillas, y potencia de brazo en movimientos elípticos y rápidos hasta que la espuma haga su aparición. Siempre leche caliente, es un detalle importante
  • Espumador de leche.- Hay muchísimos modelos, es barato, funciona perfectamente y se guarda en cualquier cajón de la cocina. La leche queda muy espumosa, con una burbuja muy pequeña. Es el más parecido a la vaporera de la cafetera, y, como todas, es fácil, rápido y delicioso.

Receta: Paso a paso del café Capuccino

Bueno, ya tenemos todos los puntos claros, por lo que solo queda prepararlo. Como te explicamos unos párrafos más arriba, el cappuccino parece complicado pero nada más lejos de la realidad, así que no tengas miedo de ningún tipo, porque su sencillez te sorprenderá:

• Prepara un café expreso en una de las cafeteras de los tipos que hemos hablado, expreso o aeropress.
• Calienta la leche en una vaporera, o con los espumadores. Sea como sea, deja que caliente lo suficiente y se cree esa espuma tan deliciosa, y añádela sobre el café con cuidado y delicadeza.
• Espuma la leche muchísimo más densa, a una temperatura óptima y añádela sobre la leche, dejando que se asiente.
• Añade cacao en polvo, o canela espolvoreada sobre la espuma de leche
• La parte más importante… ¡¡disfruta de tu café cappuccino!!