La leche y el café son dos alimentos que siempre han ido juntos, creando increíbles y deliciosas recetas. Algunas más actuales, otras de tiempos antiguos, pero que se han mantenido hasta la actualidad.
Y ese es el caso del cappuccino, un café con leche que data, según alguno de sus orígenes, de 1683. La clave de este café y que lo diferencia del café con leche, es principalmente la espuma de leche, que suele ser complicada de conseguir sin ciertos utensilios, pero hoy, vamos a ver un truco para que en casa, tan solo con tu microondas, puedas imitar este delicioso café.
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¿Qué es el cappuccino?
Por si no lo sabías, el capuchino es una bebida a base de café que viene de Italia, por eso también lo conocemos como «capuccino». Sus ingredientes principales son leche y café y fue creada por el monje capuchino Marco D’Aviano en 1683.
Hay quien dice que podría tener otra historia de origen, pero esta se situaría en la capital austriaca. También se especula que el nombre derivase del efecto del marrón del café rodeando el blanco de la leche formando un aro como las calvas de los frailes capuchinos.
Sea como fuere su origen, está claro que se ha convertido en una bebida increíblemente popular y muy demandada, así que podemos agradecerle a Italia en general por sus deliciosos cafés.
El capuchino se prepara de una manera bastante peculiar y es probable que no tengamos todos los utensilios necesarios para ello. Sin embargo, alguien descubrió que, en caso de no tener esos utensilios, puedes hacerlo con un microondas de una forma muy sencilla.
Escoge el tipo de leche adecuada para el cappuccino
Para conseguir la espuma de la forma más sencilla, lo ideal es elegir correctamente nuestro tipo de leche.
La que mejor aguanta la forma de la espuma es la leche entera, ya que tiene una cantidad de proteínas y grasas que permiten que reaccione con el calor y la aplicación de vapor o uso de batidora. Esto hace que las pequeñas burbujas de aire que se van formando se atrapen en esta formula perfecta para hacer espuma.
Por tanto, si usamos leche desnatada o bebidas vegetales, que apenas tienen grasas, es probable que no seamos capaces de conseguir mucha espuma. En caso de usar bebidas vegetales, las bebidas de soja y almendras son las más adecuadas pero, aun así, no será igual que la que se obtiene con la leche entera.
Además, si quieres conseguir una espuma de leche caliente, es mejor que no calientes demasiado la leche antes de prepararla. Si hierve o está mucho tiempo en el fuego, se pueden destruir parte de las proteínas y no obtendríamos la consistencia deseada.
Para preparar un buen café con leche o un cappuccino también hay que tener en cuenta la crema del mismo café. Aunque en estos casos no hablamos de espuma de café sino de crema, una sustancia que se forma, por ejemplo, en los cafés espresso. Esta crema está formada por pequeñas burbujas de aire y elementos del café, como sus aceites, que emulsionan durante la extracción.
Pasos para un cappuccino en microondas
Lo primero que debes hacer es encontrar un frasco con tapa, lo ideal es que sea un frasco de vidrio, pero puedes usar uno de plástico también. Llénalo de leche hasta la mitad, tápalo y empieza a batir con fuerza unos 30 segundos hasta que veas que se forma espuma y la leche doble su volumen.
Ahora caliéntalo al microondas, con el tarro destapado, durante 30 segundos a máxima potencia y tu espuma quedará perfecta y estabilizada.
Por otro lado prepara tu café solo, sírvelo en tu taza y, con mucho cuidado, vierte la leche que haya quedado sin espuma en la taza. Ahora, con cuidado y con ayuda de una cucharilla si lo vieras necesario, coloca la espuma en la superficie y listo.
Puedes agregarle una pizca de canela o cacao en polvo por encima para darle un extra de sabor, pero la receta de capuchino original no lleva estos ingredientes.
Los mejores trucos para preparar un buen café
Para que tus capuchinos salgan perfectos, también tienes que tener trucos ideales para que tu café salga como es debido. Guardar el café molido en la nevera es un error, por ejemplo, debe ser conservado en lugar fresco, pero no frío.
Lo ideal para guardar tu café, ya sea en grano o molido, es un recipiente con cierre hermético en un armario sin luz solar directa ni fuentes de calor.
Si tu café es demasiado amargo para tu gusto, puedes agregar un poco de sal al café ya molido antes de proceder a su preparación.
Otro uso que puedes darle al microondas con tu café es para recalentarlo, pero es recomendable hacerlo solo si lleva pocas horas preparado. El microondas le puede dar un sabor un poco rancio, así que en caso de querer recalentarlo, es mejor usar una olla a fuego lento para no alterar su textura y sabor y alcanzar la temperatura ideal.
Otras formas de hacer espuma para el café
El truco del microondas es realmente útil, pero existen otras formas de preparar espuma en nuestro café con utensilios que podemos tener en casa, así que si dispones de alguna de las siguientes herramientas, vas a ver lo fácil que es sacar esa deliciosa espuma para tu café.
Con cafetera espresso o superautomática casera
Si dispones de alguna de estas cafeteras, probablemente sea por que te gusta el café recién hecho, ya que son literalmente como las de las cafeterías, pero a tamaño hogar.
Por eso, la mayoría de estas cafeteras disponen siempre de un vaporizador, ese palito metálico que expulsa el agua vaporizada para calentar la leche, y hace el típico ruido estridente tan clásico de las cafeterías.
Pero sacarle la espuma a tu leche con el vaporizador tiene su intríngulis, y para sacar una crema deliciosa, hay que hacerlo de determinada manera.
Pon un poco de leche en una jarrita, que no supere la mitad, ya que la leche va a subir mucho debido a la espuma, y colocamos la boca del vaporizador en el fondo de la jarra. Inclinamos un poco la jarra y encendemos el aparato que verás que comienza a hacer el ruido, una vez este sonido empiece a reducirse, la leche estará caliente, y pasaremos a crear la espuma, subiendo el vaporizador hasta casi la superficie de le leche, cerca de la pared de la jarra, inclinando un poco esta.
Tas un par de intentos, lo dominarás sin ningún problema, y sacaras cremas dignas del mejor barista.
Con batidora eléctrica
Si no eres fan del microondas, y por otras razones dispones de una batidora eléctrica, puedes usarla para sacar espumita para hacer tu mejor café cappuccino.
En primer lugar, vamos a calentar la leche, y cuando esté lista, ponemos la batidora, si dispone de un cabezal pequeño, mejor. Una vez la accionemos, removerá el líquido, y en unos segundos la leche y el aire serán uno, creándose esa deliciosa espuma ideal para el café cappuccino.
Un truquillo que te ayudara a no manchar toda tu cocina, es tapar el recipiente con papel film, y hacerle un hueco por el que pase el cabezal de la batidora, así evitarás que la leche salga volando por todos lados.
Con batidora manual
¿Estás dispuesto a sacar brazo? Si tienes muchas ganas de conseguir espuma para tu café, y no tienes otra cosa, con una batidora manual o varillas, también puedes lograrlo. De hecho, tiene una ventaja con respecto a la eléctrica, y es que al ser un proceso algo más lento, puedes controlar mejor el punto de la espuma, y así evitar pasarte demasiado.
Para facilitar el proceso, calentamos la leche, no tiene que hervir, de hecho, no debe superar los 70ºC. La ponemos en un recipiente adecuado, tipo cuenco, y como si de montar nata se tratase, comenzamos el proceso. Con el tiempo, verás que la leche va ganando cuerpo y volumen, así que cuando tenga el volumen que te agrade, será el momento de parar.
Otra cosa que puedes conseguir con esto, es espuma de café, como ya vimos en el proceso del café dalgona, en la que juntando café soluble con azúcar y agua, y batiendo con ganas, podemos obtener una espuma de café para acompañar diversas creaciones, ya sea de repostería o para beber.
Con la cafetera de émbolo
Si dispones de una prensa francesa, también la puedes usar para obtener la espuma de leche. Además de servir para preparar un café intenso y delicioso, nos permitirá sacarle espuma a nuestra leche. Para este objetivo, añadiremos leche, ya sea fría o caliente, a nuestra cafetera, y subiremos y bajaremos el émbolo hasta conseguir la deseada espuma.
Este sistema permite sacar una espuma duradera, cremosa y firme de manera sencilla, y es otra manera de sacar provecho a esta cafetera.
Y si eres un viejo como yo, quizá durante tu vida has disfrutado de una «baticao», un aparato que venía de regalo con el cola-cao, y que, básicamente, tenia un sistema similar a la cafetera de émbolo. Ponías la leche fría con el cola-cao, y aporreabas la palanca hasta que se batiera a la perfección, consiguiendo espuma de leche además de disolver perfectamente este cacao en polvo.
Lo que quiero decir es que, si todavía lo conservas, es un magnífico aliado para obtener espuma de leche para tu café y así no pones en riesgo la cafetera, que con tanto viajecito, quizá se acabe estropeando.