El café es una bebida estimulante que nos activa o, incluso en algunos casos, nos pone nerviosos. En este artículo vamos a ver en detalle cuáles son las muchas ventajas que esta bebida tiene para ofrecernos, así como algunos de sus inconvenientes, además de por qué nos gusta o cuales son sus implicaciones en nuestra sociedad.
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Las implicaciones sociales del café han llevado a psicólogos y a sociólogos a escribir importantes estudios acerca de las misma. A continuación vamos a ver cuáles son los factores que se relacionan con las implicaciones sociales del café.
Todo el proceso al que se ve sometido el café, desde el cultivo, pasando por empaquetado y distribución, hasta llegar a ser comercializado como vimos en otro artículo, generan una interacción directa con diversas culturas, grupos sociales, organizaciones, y a miles de personas en todo el mundo. Todo ello, sobre todo, basado en la exportación e importación de este grano.
El café tiene también una carga simbológica importante, ya que se ha convertido en ritual mañanero de muchísimos millones de personas que no conciben el comienzo del día sin su café. Algo que, de forma habitual, se repite a lo largo del día
Parte de esta necesidad del café se debe a que muchas culturas conciben el café como una forma de dotar a su cuerpo de energía, y es que es un hecho que muchísima gente lo utiliza para darse un chute de energía cuando ve que la ausencia de energía le afecta le da sueño o siente cansancio. Algunas culturas y religiones, como los mormones, han prohibido su consumo entre sus feligreses, algo que no es del todo adecuado, ya que se están perdiendo las múltiples ventajas que tiene el café.
En nuestro entorno más cercano, no menos importante es el café en las relaciones, los negocios, los eventos que se desarrollan alrededor del café no están ahí desde el principio de la civilización. La creación de cafeterías allá por el siglo XVI han hecho mucho por las relaciones sociales, un modelo social que seguimos repitiendo hoy en día, y que funciona.
¿Cómo afecta el café a nuestra salud?
Químicamente, el café es una sustancia evidentemente psicoactiva, por tener cafeína. La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central, por eso se considera estimulante.
Farmacológicamente podríamos ahondar en toda su estructura química y sus interacciones bioquímicas, pero realmente, lo importante, es que la cafeína estimula nuestro sistema nervioso.
El buen café de la mañana nos ayuda a espabilarnos, y aunque este es uno de los efectos que buscamos en nuestra taza de infusión, no lo haríamos si su sabor y aroma no acompañase.
¿Por qué nos gusta el café?
El aroma de café lo percibimos directamente en la nariz o retronasal, lo que hace que su sabor se potencie de forma exponencial. Es su aroma el que nos llama la atención, y el que distinguimos sin problema en cuanto entramos a un sitio donde se sirva, y se muelan los granos de café.
El café, ese pequeñísimo grano de café, contiene más de 700 compuestos químicos, los cuales determinan ese aroma, ese sabor… Son estos compuestos los que le dan un aroma a mantequilla o a vainilla, a avellana, caramelo, a seta, terroso, o, aunque parezca increíble, a carne. No hablamos del café como bebida al que le añadimos saborizantes e ingredientes, sino al propio grano de café. Es sorprendente… pero real.
Todos estos atributos, se deterioran, se volatilizan en contacto con el aire, con demasiada luz, o una humedad inadecuada. Es por esto que, cuando leemos acerca de la conservación del café, todos los consejos sean evitar molerlo hasta el último momento, ya que esto hace que el molido este menos tiempo en contacto con el aire y la degradación de su olor se minimiza. Otro de los consejos es mantenerlo en un recipiente hermético donde no le dé el calor ni la luz, por eso todos tenemos tuppers en la nevera, y así se mantiene ese delicioso aroma. Porque vamos a ser sinceros, el café, sin aroma, no sabe igual.
El café como estimulante
No solo es la cafeína lo que nos estimula del café.
Empezar la mañana con un cafecito, o tomarse litros y litros en época de exámenes o altos volúmenes de trabajo, es casi una tradición, pero ¿no os ha pasado de tomar un descafeinado y aun así sentir el subidón?
Esto pasa porque hay otros efectos estimulantes. El café tiene, como habíamos dicho, una cantidad ingente de compuestos químicos, y algunos de ellos producen cortisona y adrenalina con su ingesta, lo cual hace que nos sintamos con energía, pese a no tener cafeína.
Hay quienes creen, los más puristas del café, que el descafeinado es un sacrilegio. Nosotros no vamos a entrar en estos juicios de valor, respetamos las preferencias y necesidades de cada uno. Pero lo que es una realidad es que la venta y el consumo de descafeinado es muy alta y se ha multiplicado de un tiempo a esta parte, aunque ya os lo contaremos en otro artículo.
¿Puede el café causar adicción?
Uno de los problemas que presenta el café es su dependencia. El café nos vuelve adictos a él, y realmente, los síntomas de la abstinencia por parar de ingerir café, han sido estudiados y documentados en numerosas ocasiones. De hecho, se sabe que la gente que se excede tomando café, teniendo como exceso más de 40 cucharadas soperas de café molido, al día, han vivido una experiencia bastante intensa, similar al subidón que da la cocaína, además de los efectos secundarios adheridos.
No nos alarmemos, llegar a estos extremos es bastante raro. Si somos objetivos, el café es una bebida segura, y con un consumo responsable, tiene más beneficios que efectos adversos. Obviamente, estamos hablando de adultos sanos, ya con problemas específicos, niños o embarazadas, las cosas pueden variar. Pero en general, el café tiene más pros que contras.
Beneficios de la cafeína
En un estudio de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) que realizaron en 1997, los participantes que habían tomado café, una ingesta de hasta 250 mg de cafeína, que son aproximadamente 3 tazas de café al día, se observaba que están más concentrados. Sin embargo, cuando pasaban de 6 tazas, su negatividad se evidenciaba, aumentando su ansiedad.
Estamos hablando de generalidades. Aproximadamente, un café de 200 ml, tiene 90 miligramos de cafeína, pero ¿siempre? No. El nivel de cafeína de nuestro café va a variar, y bastante, en función del método de preparación. Y nuestro propio volumen, nuestro metabolismo, el estado de nuestro sistema hepático, la medicación que tomamos, y otros factores no determinados por la EFSA, son más que determinantes para estas mediciones.
Lo que si nos dejan claro desde EFSA, es que bebiendo 2.75 tazas de café al día, con un máximo de 250 mg de cafeína, no hay reacciones adversas a la cafeína. Pero repetimos que esto depende muchísimo de cada persona. Son solo generalidades.
Entonces, queda más que patente que tomarse dos tazas de café al día, mejora nuestra concentración y rendimiento, y es más, aumenta nuestra memoria a corto plazo, por lo que esto aumenta, estadísticamente, la posibilidad de que una persona que ingiere café con regularidad, esté más alerta para un mayor nivel de aprendizaje.
También hay estudios que nos hablan de que en los entornos laborales donde hay una notable ingesta de café, se han reducido el nivel de fatiga, y por ello, de accidentes laborales. Y todo lo que sea no tener accidentes, nos gusta.
Otros beneficios del café
Además de todos los beneficios que ofrece la cafeína, el café contiene antioxidantes naturales, que nos ayudan a mantener nuestra salud cardiaca, siempre y cuando no superemos las cuatro tazas de café diarias.
Hubo un estudio realizado en 2017 que hablaba de que, la ingesta de café había reducido la mortalidad en general, sobre todo por riesgos cardiovasculares. También en enfermedades neurológicas o relacionadas con el cáncer. El punto negativo es que daba problemas de peso por debajo de lo saludable en bebes recién nacidos o causaba parto prematuro, por eso se recomienda no beberlo a personas embarazadas, o que padezcan osteoporosis, o una vez han pasado la menopausia y sufren alguna de las dolencias mencionadas.
Según la universidad de Granada, y sus estudios, beber más de cuatro tazas de café al día, se considera un exceso, y nada recomendable, ya que es perjudicial para la salud.
Más efectos beneficiosos del café:
- Puede ayudar en enfermedades hepáticas, según algunos estudios publicados.
- Ayuda a disminuir o mejorar las cefaleas. Precisamente por esto existen fármacos como las cafiaspirinas, que no deja de ser un analgésico con un plus de cafeína en su composición.
- El café aumenta la eficacia real de los analgésicos.
- El café es beneficioso para los asmáticos
- Un consumo moderado de café reduce el riesgo de diabetes tipo II
- Reduce la aparición de cálculos biliares, y de enfermedades vesiculares, en hombres.
- Reduce la incidencia de cirrosis hepática
- Previene los cánceres de vejiga y de colon.
- Reduce el riesgo de carcinoma hepatocelular.
- Recude la incidencia de enfermedades cardiacas.
- Al ser un vasodilatador, inhibe los espasmos involuntarios de los párpados, también llamados blefaroespasmos.
- Tiene metilpiridinio, que no está presente en el café verde, pero en el tostado si, tanto en cafeinado, descafeinado como instantáneo, que ayuda como anticancerígeno.
- Es un estimulante de la peristalsis, por lo que además de prevenir el estreñimiento, se considera diurético.
- Cambia el metabolismo, por lo que ayuda a quemar lípidos en lugar de carbohidratos
- Ayuda a evitar la fatiga muscular
Algunos efectos negativos del café:
- Al ser vasodilatador, como comentamos antes, provoca vasodilatación en las arterias uterinas, debida a la cafeína, que pueden provocar abortos espontáneos.
- Es irritante del sistema digestivo.
- Produce úlceras péptidas y gastritis
- No se recomienda en personas con enfermedades renales
- Favorece la desmineralización
- Produce alteraciones nerviosas
- Aumenta la presión arterial
- Causa insomnio.
- Ansiedad
- Irritabilidad
- Síndrome de Abstinencia
- Aumenta los síntomas del síndrome premenstrual.
- Reduce la fertilidad en mujeres
- Aumenta el riesgo de osteoporosis.
- Eleva los marcadores bioquímicos de inflamación.
- Produce arritmias.
De todas formas, los beneficios y perjuicios del café se entrelazan y es esta sinergia, la protagonista de innumerables estudios que intentan dilucidar si el consumo de café es bueno, o perjudicial
