Mucha gente pide un latte para parecer más cool, cuando, en realidad, quiere un café con leche. Suena como más internacional, más profesional o menos mundano. Pero en realidad no son lo mismo.
El Latte y el café con leche son bebidas muy parecidas, con los mismos ingredientes, pero no son lo mismo. Su sabor, su composición, sus recetas, hacen que cada una de las bebidas sea una bebida única en sí misma.
Ambas bebidas se hacen con café negro, expreso, y leche. El café latte tiene leche espumada, es suave y muy líquido, mientras que el café con leche es más espeso, más cremoso.
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Veamos más diferencias entre estos cafés
Las diferencias más básicas entre en café latte y el café con leche son, su procedencia, para empezar. El café con leche es una receta de café creada en España, mientras que los lattes son, tradicionalmente, de Italia.
La segunda diferencia más básica es la proporción de leche y café de ambas bebidas. El café con leche es mitad y mitad, mientras que los latte tienen el doble de leche que de café.
Otra de las diferencias es que el café con leche no tienen espuma, pero los café latte si tienen una capa muy fina y densa de espuma.
Hablemos de uno y de otro, para seguir evaluando sus similitudes y sus diferencias.
El café con leche, es por donde vamos a empezar.
El café con leche
El café con leche es un café muy típico de España, tradicional se podría decir. Es lo que su nombre indica, un café al que se le añade leche. Es una de las bebidas más populares y consumidas no solo en España, sino también en todos los países de habla hispana. Eso si, no en todos los sitios se prepara igual, pese a tener el mismo nombre.
El café con leche de Cuba y en Florida, el café que se usa es muy fuerte, expreso, con azúcar y con mayor cantidad de leche que en otras zonas. Es una versión más cargada.
No es ningún secreto que el café con leche es una bebida básica en el desayuno de millones de personas en España, Latinoamérica, Florida… porque es sencilla, básica, disponible, da energía, es deliciosa…
Existen tantas variedades de café disponible a hoy en día, que parece mentira, pero el café con leche, sigue siendo la mejor elección, aunque también vamos a decirlo, en versión más elegante, continuando con su sencillez y simpleza. Se elabora con un café expreso y leche, en la misma cantidad del uno que del otro.
¿Qué leche va mejor para este café?
La leche entera, a poder ser, de un café con leche se hierve, pero no se espumea, y se le añade al café expreso frio. En cafeterías, lo habitual es que la leche se caliente con la propia máquina de café, con la varilla, hasta su ebullición. La mezcla de la leche con el café expreso, consiguen una bebida muy cremosa, dulce, deliciosa.
La leche hervida no suele crear una capa espumosa en la parte superior del café, así que hace que el café sea aún más espeso, cremoso. También hay que tener en cuenta que este café es mucho más caliente que otros, debido a la temperatura de la leche. Siempre hay que tener eso en cuenta, es un café mucho más caliente que la mayoría.
El café Latte
Aunque muchas veces los café latte son llamados café con leche, no lo son. Los café latte son cafés de origen italiano y, al igual que el café con leche, su significado es similar, café y leche, pero ¿Qué lo diferencia de un café con leche?
Técnicamente, si vas a Italia y pides un café con leche, lo único que te ponen es leche. Son una bebida muy popular en Italia donde se han disfrutado durante siglos, exportándolo a otros países europeos a partir del siglo XVII.
Esta bebida de café está hecha con café expreso y leche vaporizada. Normalmente, la proporción entre el café expreso y la leche vaporizada es, el doble de leche que de café.
Son cafés muy espumosos, más lechosos, y cremosos, mucho más que un café con leche tradicional. Al tener una cantidad muy superior de leche en cuanto al café, se forma una capa de espuma en la parte superior de nuestro café. Esta espuma se hace espumando la leche una vez está caliente.
Variaciones del café latte
Antes lo normal era eso, pero estamos en 2022 y ahora, probar y hacer cosas diferentes, reinventar los clásicos, es lo que manda. Por eso, muchos café latte tienen ingredientes adicionales, como saborizantes, azúcar, siropes…
Pero de todas formas, la base siempre es la misma, café expreso y leche espumado. Una similitud que tiene con el café con leche, es que la leche se le añade al café, nunca al revés. Si lo hacemos al revés, la leche no formará esa capa de espuma en la parte superior de nuestro café.
Una peculiaridad de los café latte, es esa capa de espuma de leche, capa que muchos artistas del café utilizan para dibujar y diseñar auténticas obras de arte en espuma. Los baristas especializados hacen, sobre esta capa de espuma, usando el café y la espuma de leche, increíbles diseños que van desde hojas o flores simples, a filigranas, a retratos e incluso paisajes. ¡¡Increíble!!
Receta del café con leche
Vamos a aprender a hacer un café con leche en casa. El café con leche es una bebida muy simple.
Para hacer un buen café con leche necesitamos:
Cafetera de Prensa Francesa
Esta cafetera también se llama cafetera de émbolo, o de pistón. Es barata, es simple, y el café resultante depende de ti: más café y más tiempo de infusión es sinónimo de café mas fuerte que todo lo contrario.
Es un mecanismo simple: una jarra, un émbolo que se justa a los bordes y una tapa. Es, básicamente, un método de hacer café que sofistica el sistema típico de hacerlo en una olla.
El tipo de molienda para esta cafetera debe ser grueso, y si es molido justo antes de hacerlo, conservará más el aroma. El agua es igual de importante, ya que recomiendan que sea agua mineral o filtrada, de entre 90 y 93 grados.
Primero calentar la jarra con agua hirviendo para evitar que, mientras infusiona, tarde más en enfriarse. Añadir el café y luego, el agua. Dejar el émbolo subido durante unos minutos, dejando que infusione, y bajar lentamente el embolo hasta que todo el café quede en el fondo.
Es un método limpio, rápido y muy versátil, ya que dependiendo de las proporciones que usemos de café / agua obtendremos una potencia de café muy variable.
Cafetera exprés eléctrica
Pueden tener molinillo de café o no, pero el funcionamiento es similar. El agua sube desde el depósito, pasa por unas resistencias que la calientan, y pasa a través del café, compactado en un cacito con dos salidas.
Estas cafeteras producen un café cuya amargura depende de la cantidad del café que usemos en el cacito, y obtenemos un café cremoso y delicioso.
Hagamos un café con leche
Es una receta realmente sencilla:
- Preparar el café expreso es el primer paso. Usa una cafetera expreso, una prensa francesa. Prepara un café MUY fuerte, debe ser un café negro con potencia, cuerpo.
- Hierve la leche. Ponla a calentar en una olla hasta que justo antes de que rompa a hervir. Remuévela mucho y cuanto más la agites, más espesa y cremosa quedará.
- Echa el café en la taza, y a continuación agrega la leche: 50% café, 50% leche.
- Este es el paso más importante, ¡Disfruta de tu café con leche!
Receta del café Latte
Preparemos un café latte. Realmente es fácil, es un café con leche muy simple y de los cafés más fáciles de hacer en casa. Para hacer un café latte puedes hacerlo con café normal, o café expreso. De hecho, no hay límites a la hora de preparar un café y menos si es en casa.
Necesitamos:
- Una cafetera
- Expreso
- De goteo
- Chemex
- aeropress
- Una olla
- Una jarra
- Café
- Leche
Cafetera exprés eléctrica
Pueden tener molinillo de café o no, pero el funcionamiento es similar. El agua sube desde el depósito, pasa por unas resistencias que la calientan, y pasa a través del café, compactado en un cacito con dos salidas.
Estas cafeteras producen un café cuya amargura depende de la cantidad del café que usemos en el cacito, y obtenemos un café cremoso y delicioso.
Cafetera eléctrica de goteo
Es una cafetera con un filtro por el que pasa el agua, después de ser calentado por una resistencia, y después de atravesar todo el café del filtro, cae en la cafetera, generalmente de vidrio, que esta sobre una base con otra resistencia que mantiene el café caliente.
Cafeteras Chemex
Las cafeteras Chemex se han convertido en un sinónimo de café de alta calidad. Se popularizaron por aparecer en la serie Friends, y sale en un montón de series y de películas.
La inventó Peter Schumbohm en 1941. Este alemán era un inventor muy prolífico que registró más de 300 patentes.
Su cafetera se popularizó muy muy rápido, y desde los años 40, su diseño no ha variado ni un ápice, siendo tan reconocible como reconocido, en parte por su aparición en películas, como hemos dicho, en parte porque hasta en el MOMA de Nueva York hay una expuesta.
Para prepararnos un café con una Chemex necesitamos dicha cafetera, obviamente, los filtros y un hervidor de agua.
Los filtros son de papel, y son mucho más pesados que los de otras cafeteras, así que retienen más y mejor los aceites suspendidos.
Chemex solo puede usarse con café molido grueso, porque con el fino no funciona satisfactoriamente, ya que obstruye el filtro y no funciona correctamente.
Según su inventor, y los baristas más exquisitos, el agua, para que el café sea excelso, debe estar entre 90 y 96 grados.
La preparación del café latte es muy simple:
- Ponemos agua a hervir. Mientas calienta, se pone un filtro en el cuello de la cafetera, que tiene forma de cono. Tiene tres capas por un lado y una sola en el opuesto. La parte de tres capas debe estar del lado del vertedor, es decir, por donde vamos a volcar el café. Está pensada así, con tres capas, para evitar que se deshaga al servir el café.
- Vertimos agua muy caliente por el filtro para humedecerlo y calentar el cristal de la cafetera, y desechamos esa pequeña cantidad de agua.
- Ponemos el café en el filtro sin apretarlo en absoluto
- Añadimos el agua hirviendo dejando que la gravedad haga el resto.
Esta cafetera es de uso simple, es muy limpia, y el café que conseguimos es muy aromático, y con un sabor suave.
Cafetera Aeropress
Esta cafetera tiene una historia muy reciente, ya que no llega a los veinte años desde su invención, en 2005, por Alan Adler.
Adler era un ingeniero, inventor de productos deportivos como el aerobie pro, con el que ganó un record Guinnes, y lo que buscaba con este invento, era reducir el amargor del café, asi como el tiempo que le llevaba prepararlo cada mañana.
Esta cafetera suele definirse como una auténtica genialidad, ya que combina técnicas de otras cafeteras, para obtener un resultado con muchísimo sabor, pero con una elaboración muy sencilla.
La cafetera Aeropress es un artilugio muy compacto, compuesto por dos tubos de plástico de polipropileno que se ensamblan uno dentro del otro, como una jeringa muy grande.
Su uso es muy simple: una vez pones el filtro en la base, y por encima añades el café molido, solo te queda añadir agua y hacer presión con el émbolo, presionando el agua que pasa a través del filtro directamente a tu taza.
En un minuto tienes tu taza de café lista para tomar.
La aeropress te permite hacer espresso, cold brew, o cualquier receta que se te antoje, solo añadiendo esos ingredientes que tanto te gustan, a la mezcla de café. Puedes preparar un café normal, o darle un toque exótico a tu mezcla.
Con esta cafetera, consigues un café muy suave y con apenas tonos de acidez. No tiene posos, y puedes hacer entre 1 y 3 tazas de café en un minuto. Dependiendo de la cantidad de agua que uses, saldrá un espresso o un café americano, eso ya lo decides tú.
Estarás pensando que es un método muy similar a la prensa francesa, de la que hablaremos también, pero sus principales diferencias son en el filtro y en el tiempo de preparación. Así mismo, el grado de molienda del café, también es una diferencia palpable.
Y ahora hagamos nuestro café latte
- Si decides no usar café expreso, prepara un café muy fuerte. Usa una de las cafeteras que te recomendamos.
- Hierve la leche en una olla.
- Saca espuma de la leche, pero no lo dejes hervir. Fuera del fuego, bátela con un batidor de mano o con un tenedor, muy rápido, hasta que salga la espuma.
- Calienta la leche espumada en el microondas sobre medio minuto, esto hará que la leche saque más espuma, y que no se derrita al agregársela al café.
- Agrega la leche al café, siempre en este orden, primero café, luego leche. Así conseguirás que la espume quede por encima del café.
- Añade ahora el azúcar, los sabores, siropes, canela, cacao… lo que quieras. Es ahora el momento. Crea tu versión personal del café latte.
- El paso más importante…¡¡disfruta de tu café latte!!
Conclusiones
Y ahora, saquemos conclusiones sobre lo diferentes, o no, que son estas dos bebidas.
- Ambas están hechas con los mismos ingredientes, Café y leche.
- La proporción de café y leche no son iguales.
- Cada café viene de una parte del mundo.
- Las cantidades de espuma en el café son diferentes.
- ¡¡Ambas son deliciosas!!
Y hasta aquí las diferencias entre un café con leche y un café Latte. Ambos deliciosos, y mucho mejores, si lo tomamos en compañía.